martes, 9 de febrero de 2010

Hoy entendí







Después de todo, ya entendí.

Decíamos que éramos la una para la otra, que eramos el complemento, me recitabas...

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos


Y yo, te creía, te creía con el alma y el corazón, te seguí ciegamente.

Finalmente me doy cuenta lo que últimamente me dices, yo no soy para ti, así como tu no eres para mí, somos como el agua y el aceite, como en nuestros hemisferios, mientras acá es verano allá es invierno.

Me dices que en algún momento vimos para diferentes lados del camino... sí, tienes razón, mientras yo te miraba a ti, tu mirabas a otra; ahora poco importa, ya lo entendí.

Yo soy verano y tú... tú eres el invierno, el más crudo que he vivido.

1 comentario:

Daia Galeano dijo...

Qué triste! Hermosamente narrado, lleno de sentimientos!