Despacito, despacito, despacito...
Puajjjjj, estos últimos meses han sido una locura, un stress laboral a full; como siempre todo urge, no me ha dado tiempo ni de respirar.
Bueno, así es como fui a dar a una plática (taller de sexualidad y auto estima); no puedo decir que me la pase mal, me reí mucho; sí conocí a otras mujeres que están en la misma situación que yo.
Peeeerooooooo... me regreso a mi cuevita, ahí estoy bien.
Hubo algo muy cierto; todas pedimos a la mujer perfecta, pero ¿somos la mujer perfecta? ¿estamos dispuestas a dar lo que pedimos?.
Sigo sin saber que es lo que quiero.